Hoy os contaré los principales signos de una tiroides enferma. Existen varias enfermedades tiroideas comunes, pero dos son las más comunes. Y hoy estoy hablando con ellos. En primer lugar, estamos pensando en el HIPOTIROIDISMO, la reducción de la función tiroidea. Y HIPERTIROIDISMO, aumento de la función de la glándula tiroides. La glándula tiroides es una glándula con secreción interna.
Es increíble cómo algo tan pequeño en nuestro cuerpo tiene un impacto increíble en nuestra salud. Y en cuanto la glándula tiroides se vuelva problemática, puedes esperar cambios significativos en tu salud.
La glándula tiroides o glándula tiroides (lat. tiroidea) es un órgano hormonal monocrónico y es uno de los órganos más circulados del cuerpo
Se encuentra en la parte inferior delantera del cuello, donde, como una herradura, envuelve el tubo respiratorio (tráquea). En su estructura se asemeja a una mariposa. El bloque básico son los folículos (burbujas). Los folículos construyen células (tirocitos), que producen hormonas, y un coloide (un líquido espeso en el que se concentra la tiroglobulina, una proteína a la que se adhieren las hormonas tiroideas). La glándula está entrelazada con vías linfáticas y numerosas fibras nerviosas.
La glándula tiroides secreta dos hormonas: triiodotironina (T3) y tiroxina (T4). Están hechos a partir del elemento químico yodo. Son importantes para el funcionamiento equilibrado de todo el organismo: los sistemas respiratorio y circulatorio, el cerebro, y luego afectan al movimiento, al sueño y la digestión, y al trabajo de otras glándulas (por ejemplo, gónadas). La glándula pituitaria potencia el trabajo de la glándula tiroides. Ambas hormonas están implicadas en el mantenimiento del metabolismo basal (básico) celular, y su deficiencia puede ralentizar el metabolismo hasta en un 40%, y su exceso puede acelerar el metabolismo hasta un 60-100%.
Estas dos hormonas difieren en concentración y modo de acción. En el torrente sanguíneo, aproximadamente el 90% de las hormonas tiroideas son tiroxina (T4). Según una estimación aproximada, la triiodotironina (T3) actúa cuatro veces más fuerte, pero en un periodo más corto si la comparamos con la tiroxina (T4). Si imaginamos que en algún momento la glándula tiroides deja de funcionar por completo, la vida media (el tiempo que tarda la mitad del núcleo de una sustancia en descomponerse) de la hormona T3 ocurriría en un periodo de dos días y medio, y la vida media de la hormona T4 ocurriría en un periodo de seis días y medio.
Con diferencia, la enfermedad tiroidea más común es el hipotiroidismo
El hipotiroidismo es una condición de reducción en la producción, secreción y acción de las hormonas tiroideas. Puede ocurrir a cualquier edad y es especialmente común en personas mayores: afecta al 10% de las mujeres y al 6% de los hombres mayores de 65 años. La causa más común de hipotiroidismo es la inflamación autoinmune crónica de la glándula tiroides (tiroiditis de Hashimoto), que se produce debido a un trastorno del sistema inmunitario con predisposición genética.
Puede ocurrir tras tratar el hipertiroidismo con fármacos que inhiben la producción de hormonas tiroideas o yodo radiactivo, o tras una cirugía de tiroides. La causa del hipotiroidismo también puede ser la deficiencia de yodo, un trastorno en la producción y secreción de hormonas tiroideas, enfermedad hipofisaria o hipotalámica y una respuesta periférica reducida a las hormonas tiroideas.
UNO DE LOS PRIMEROS SÍNTOMAS DEL HIPOTIROIDISMO ES LA FATIGA CRÓNICA. Puede que note que empiezas a ganar peso y a ganar peso sin consumir cantidades excesivas de calorías. Esto está relacionado con el trabajo lento del cuerpo y la ralentización del metabolismo. Puedes esperar pérdida de cabello y problemas en el cuero cabelludo. LA PIEL SE RESECA, LAS UÑAS SE ENGROSAN Y SE VUELVEN QUEBRADIZAS. Con la progresión de la enfermedad, la cara se hincha, se hinchan los párpados, se engrosa la lengua, la voz se vuelve grave y el habla se ralentiza.