Una tiroides enferma puede provocar una variedad de síntomas, dependiendo del trastorno tiroideo específico y su gravedad. Los principales trastornos tiroideos que pueden causar síntomas incluyen el hipotiroidismo (disminución de la función tiroidea) y el hipertiroidismo (aumento de la función tiroidea). Aquí tienes un resumen de algunos de los síntomas más comunes que pueden aparecer en estas condiciones:
Los síntomas del hipotiroidismo (disminución de la función tiroidea) pueden incluir:
- Fatiga y sensación de agotamiento.
- Aumento de peso o dificultad para perder peso.
- Frío y sensibilidad al frío.
- Piel y pelo secos.
- Debilidad muscular.
- Cárcel.
- Alopecia.
- Depresión o cambios de humor.
- Corazón lento (bradicardia).
- Libido baja.
Los síntomas del hipertiroidismo (aumento de la función tiroidea) pueden incluir:
- Aumento del apetito y pérdida de peso.
- Aumento de la frecuencia cardíaca (taquicardia).
- Me siento nervioso, ansioso o irritable.
- Sudor excesivo.
- Problemas de sueño.
- Mayor sensibilidad al calor.
- Temblor (temblor de las manos).
- Ciclos menstruales irregulares o ausencia de menstruación (amenorrea) en mujeres.
- Cambios en la temperatura corporal.
- Agrandamiento de la glándula tiroides (bocio).
Es importante señalar que los síntomas pueden variar de una persona a otra y que algunos síntomas pueden aparecer en ambas condiciones, pero en distintos grados.