¿Qué es el laurel?
La hoja de laurel crece en un grupo de plantas perennes que pertenecen a una familia de plantas llamadas Lauraceae. Estas plantas producen hojas aromáticas que se utilizan tanto en la cocina como para otros fines. El laurel turco es la especie más utilizada.
Crecen sobre un árbol antiguo llamado Laurus nobilis, que es originario de la región mediterránea. La hoja de laurel proporciona efectos antiinflamatorios, antimicrobianos y antioxidantes gracias a los compuestos protectores presentes en la planta. Esta planta contiene más de 80 compuestos identificados, incluyendo polifenoles, eucaliptol, cineolo, sabineno y linalol. Hoy en día, usamos hoja de laurel fresca, seca, en polvo o como aceite esencial.
En la antigua Grecia, los profetas usaban la hoja de laurel en los ritos de predicción del futuro; los antiguos romanos creían que si tu laurel se marchitaba, te ocurriría una gran desgracia. Además, los romanos leñosos usaban la planta con fines medicinales y culinarios. Desde tiempos antiguos, esta planta se ha utilizado por sus propiedades medicinales.
¿Qué son los clavos?
Es una especia que se originó en la India y se ha utilizado allí durante cientos de años con fines medicinales y culinarios. Proviene del árbol del mismo nombre, que se origina en las islas Maluku en el este de Indonesia. El fruto se recoge de los capullos florales, que comienzan a florecer cuatro años después del inicio del crecimiento. El nombre latino para los clavos es Syzygium aromaticum. En latín, también se le llama clavus, que significa clavo, como se parece.
Los clavos miden entre 12 y 16 mm de largo y son el capullo floral del árbol de claveles. Su aroma es cálido, penetrante y aromático, y el sabor es dulce-ácido y muy intenso, por lo que hoy el clavo es una de las especias más famosas del mundo y tiene una gama realmente amplia de usos. Desde la India hasta todos los rincones del mundo, el clavo llegó hace varios siglos a través de marineros y viajes comerciales.
Aunque pequeños, los clavos de clavo son un remedio poderoso para muchas enfermedades. El ingrediente principal del clavo es el eugenol, cuya característica principal es su efecto antiinflamatorio. Además, contiene los minerales calcio, hierro, magnesio, fósforo, zinc, cobre, manganeso y selenio. Es rica en vitaminas C, B6, E, K, ácido fólico, tiamina, riboflavina y niacina. Como suplemento dietético, esta especia puede usarse entera, molida o concentrada como aceite. Los mayores productores de clavo hoy en día son: India, Malasia, Indonesia, Sri Lanka. ¿Se puede comer clavo? Sí, por eso en pequeñas cantidades suelen molerse y añadirse a platos y productos de panadería…
¿Cuáles son los beneficios para la salud del té de clavo y laurel?
En primer lugar, este té mejorará y tratará de forma natural las infecciones de las vías respiratorias superiores. Dolor de garganta, gripe, resfriado, tos, sinusitis… Este té apoya la salud del corazón y los vasos sanguíneos. Naturalmente reduce el riesgo de coágulos sanguíneos, aterosclerosis, hipertensión… Previenen infartos y accidentes cerebrovasculares, embolia pulmonar, trombosis venosa profunda…