El ayuno es una práctica que puede aportar muchos beneficios para la salud, pero no es adecuada para todo el mundo. Hay ciertos grupos de personas que no deberían ayunar o hacerlo bajo la estricta supervisión de profesionales médicos. Algunos de estos grupos son:
Personas muy bajas de peso o desnutridas
El ayuno puede reducir aún más el peso y provocar graves problemas de salud en personas que ya sufren deficiencias nutricionales. Este grupo también incluye a personas con antecedentes de anorexia o bulimia.
Niños menores de 18 años
Los niños están en la fase de crecimiento y desarrollo, por lo que el ayuno puede afectar su desarrollo y los nutrientes necesarios. Los niños deben comer comidas equilibradas para asegurar un crecimiento y desarrollo adecuados.
Mujeres embarazadas y lactantes
El embarazo y la lactancia requieren nutrientes adicionales para garantizar la salud de la madre y el bebé. El ayuno puede ser riesgoso para mujeres embarazadas y lactantes, ya que puede afectar al desarrollo adecuado del feto y a la leche rica en nutrientes necesaria para el bebé.